Más faltas personales en una temporada NBA
Entre las normas del baloncesto FIBA y las normas del baloncesto NBA todavía siguen existiendo ciertas diferencias aunque si bien es verdad que cada vez se intentan armonizar más los reglamentos para que el baloncesto sea lo más normalizado posible a nivel global. Una de las diferencias fundamentales entre ambas normativas es la duración de los partidos ya que en la NBA se juegan cuartos de 12 minutos y en el baloncesto Fiba de 10, lo que implica una diferencia importante en minutos entre ambos sistemas y por consecuencia también en el número de faltas que se pueden cometer en un partido ya que al haber 8 minutos de juego debe haber la posibilidad de cometer más faltas personales para que el jugador pueda ser expulsado del partido.
Esto llevado al reglamento hace que en la NBA se permitan hasta 6 faltas personales por partido mientras que en baloncesto FIBA se permitan sólo 5.
Ahora bien que se puedan cometer hasta 6 faltas personales en la NBA no implica que se tengan que cometer, ni que sea normal que un jugador las alcance habitualmente salvo que ese jugador tenga una ligera tendencia a realizar una defensa… vamos a llamarla intensa, y en la zona donde hay una mayor intensidad defensiva es en la zona que es donde se reparte más cariño entre los jugadores y hay que reconocer que hay jugadores muy cariñosos… como el hombre del record, también conocido por reventar algún que otro tablero.
Darryl Dawkins es el jugador que tiene el record en la NBA (y la segunda «mejor» marca) de más faltas personales cometidas en una sola temporada con un total de 386.
El difunto Chocolate Thunder lo logró en la temporada 1983-1984 cuando militaba en los New Jersey Nets. Aquel año jugó 81 partidos con una media de 29,8 minutos por partido.
Haciendo cálculos sobre su producción defensiva en los 81 partidos de aquella temporada fue expulsado en 22 ocasiones y en otras 34 se quedó al borde con 5 faltas personales.
Su media de faltas por partido fue de 4,77 por partido y si jugó 29,8 minutos por partido, Darryl Dawkins cometió aquel año ni más ni menos que una falta personal cada 6 minutos aproximadamente.
No sólo los tableros temían al bueno de Dawkins.
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