España, con varios aspectos a mejorar para soñar con la segunda estrella

El camino hacia la segunda estrella apunta a ser uno más arduo de lo esperado. En lo que va de la Copa del Mundo 2018, España ha dejado vislumbrar varias carencias que se deben subsanar para que los aficionados puedan seguir soñando con repetir en Rusia el resultado de hace ocho años en Sudáfrica. En una edición caracterizada por las sorpresas entre las grandes favoritas en los bonos a la Copa del Mundo 2018, la ‘Roja’ no sido menos.

El equipo de Fernando Hierro se está moviendo en el hilo de la incertidumbre desde el primer minuto. No supo cerrar el partido contra Portugal y lo acabó pagando con un empate sobre la bocina; y se vio sin recursos para desmantelar el entramado defensivo de Irán, obteniendo la recompensa de los tres puntos gracias a un gol de rebote. 

Esa es la lectura que se puede extraer de los dos primeros partidos, independientemente de la posición en el Grupo B y a falta de enfrentarse a Marruecos en la última jornada de la primera fase. Analizando a consciencia el juego desplegado por la Selección hasta la fecha, son varios los aspectos a mejorar para volver a transmitir sobre el campo las mismas sensaciones que durante la fase de clasificación, en la que finalizó con un balance de nueve victorias y un empate. Serían las siguientes:  

Falta de profundidad por las bandas

El juego de toque carece de sentido si los jugadores de banda, sobre todo los laterales, no se ofrecen para abrir el campo ante las defensas pobladas. Las subidas de Jordi Alba y Dani Carvajal han perdido efectividad porque no están arrancando lo suficientemente retrasados como para pillar desprevenidos a sus respectivos marcadores. El jugador del Real Madrid ha llegado a la cita mundialista entre algodones y parece que necesita tiempo para sentirse otra vez cómodo. En su ausencia, Lopetegui probó con Álvaro Odriozola ante Suiza y Hierro con Nacho Fernández contra Portugal. 

Los dos aportaron el factor sorpresa que precisa el equipo porque Odriozola marcó contra los suizos y Nacho hizo lo propio en el encuentro ante los lusos. Tal vez, uno de los dos se merezca una nueva oportunidad para que el bloque recupere esa profundidad por la banda derecha que le está faltando y no volcar así todo el ataque por el costado de Jordi Alba. 

Mayor verticalidad de los centrocampistas

Ya sea por la fatiga acumulada a lo largo del curso, por la tensión del momento, el cambio de entrenador u otras razones, pero lo cierto es que el centro del campo, el pilar sobre el que sustenta el ‘tiqui-taca’, ha perdido verticalidad. Andrés Iniesta y David Silva no están apareciendo por banda y se están excediendo en el toque de balón por el centro, atascando el juego colectivo. De los creadores, solo Isco Alarcón se salva de la quema. Vive un momento de esplendor y está apareciendo por todos los rincones del campo para generar superioridad y abrir huecos a jugadores de segunda línea. Está, eso sí, a la espera de que Iniesta o Silva aporten soluciones similares en algún momento para crear mayor sensación de peligro. 

Circulación rápida de balón de España

Al centro del campo no solo le está faltando movilidad, sino también darle una marcha más a la circulación del balón. Durante momentos puntuales, España aceleró el paso con Portugal e Irán y fue ella misma. Sin embargo, esa velocidad extra, que pocos saben imprimir al esférico, está apareciendo a chispazos y así es difícil meter mano a cualquier equipo que mínimamente haya estudiado al bloque de Hierro. En apariencia, Thiago Alcántara parece más fresco que Iniesta y Silva, por lo que puede sea hora de otorgarle el timón de la absoluta. Ya hizo jugar a las mil maravillas a la Sub 21 y siempre aporta cuando está sobre el verde. 

Apoyos en el área para Diego Costa

España está sobreviviendo gracias a Diego Costa. Criticado muchas veces por su falta de sintonía con los ‘jugones’, el delantero está recordando, a base de entrega, al jugador que se hizo famoso en el Atlético de Madrid. A la espera de que le surtan de balones, Costa se está buscando él solo las habichuelas y ya lleva tres tantos anotados en esta Copa del Mundo 2018. Necesita que algún compañero le ayude dentro del área porque no es cuestión de esperar que se saque siempre un conejo de la chistera. La solución puede estar en dar la alternativa a Iago Aspas en un costada. Dada su polivalencia, el de Moaña puede convertirse en ese socio de ataque que Costa tiene en el Atlético con Antoine Griezmann y que le está faltando en Rusia. Renunciar a Aspas es prescindir del futbolista de más gol de este equipo. Cabe recordar que cerró la temporada con el Celta de Vigo con un total de 26 tantos anotados en el global de las competiciones, de los cuales 22 corresponden a LaLiga. Esas 22 dianas le dieron, además, el trofeo Zarra por segunda campaña consecutiva por delante de Rodrigo Moreno. 

Además, su media con España no está al alcance de cualquiera. Ha visto puerta en cinco ocasiones en 11 partidos como internacional, superando al promedio de estrellas como Leo Messi o Cristiano Ronaldo en sus inicios con Argentina y Portugal, respectivamente. Son varios expertos los que piden su inclusión en el once al lado del hispano-brasileño. Si algo ha dejado patente Aspas desde su primera llamada, es que tiene facilidad para entenderse con cualquiera, incluido Costa. De hecho, es a día de hoy su mayor fan desde el banquillo. Misma facilidad para adaptarse a varias posiciones del ataque tiene Rodrigo Moreno. De hecho, en el Valencia juega por norma general tendido a un costado ejerciendo de segundo delantero por detrás de Simone Zaza, por lo que sabe de sobra las responsabilidades que exige el actuar más lejos del área. 

Concentración defensiva

En otro tiempo, Sergio Ramos y Gerard Piqué conformaban la mejor pareja de centrales del mundo. Sin las ayudas correctas del resto compañeros, se están viendo desbordados cada vez que España pierde una pelota y más de una ofensiva iraní, por ejemplo, pudo acabar perfectamente dentro de los tres palos. No conviene seguir jugando con fuego porque los despistes se pagan caro. Ahí está el precedente de Portugal, que con un solo disparo en jugada le marcó tres goles a David De Gea. Dicho de otra manera, Ramos y Piqué precisan de la colaboración colectiva para poder dar a España la misma estabilidad defensiva que en otros torneos internacionales.

Para subsanar la falta de físico, Vicente del Bosque dotó en el pasado a Sergio Busquets de un ayudante a la hora de descargar de tareas a los dos centrales.

Al lado de Xabi Alonso, España ganó su hasta hora único título mundial, por lo que puede ser una buena razón para proporcionarle a alguien que ejerza ese mismo papel en Rusia. Koke Resurrección y Saúl Ñíguez tienen cualidades de sobra para ser el nuevo Xabi, aunque ninguno de los dos estuviese de inicio contra Irán. Koke fue titular contra Portugal y tuvo minutos al final del segundo encuentro, mientras que Saúl todavía no ha debutado en la competición.

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