Steve Nash… el MVP que se hizo a sí mismo
¿Un MVP nace o se hace? En la inmensa mayoría de los casos podríamos mojarnos y afirmar que el MVP nace, es decir, que el jugador que llega a ganar el prestigioso premio a MVP de temporada regular es una estrella de la liga desde el desembarco en la competición. Parece destinado a ganarlo desde que llega a la liga haciendo incluso grandes temporadas de Rookie. Esto ha sido casi siempre así… salvo con Steve Nash.
En la historia de la NBA ha habido casos como los de Wilt Chamberlain y Wes Unseld que fueron capaces de compaginar ser MVP y Rookies del año, pero esto no se ha vuelto a repetir desde aquella época lejana del baloncesto en blanco y negro.
A pesar de no volver a repetirse, los jugadores que han ganado el MVP de temporada a lo largo de la historia o bien hicieron ya grandes temporadas desde su etapa rookie, o al menos, apuntaban maneras… pero nunca ha vuelto a suceder un caso como el del mítico Hair Canada.
Todos los MVP hasta la actualidad han superado los dobles dígitos en su primera temporada en la liga salvo el caso de Kobe Bryant (que llegó a la NBA con 18 años recién cumplidos) y el caso de Steve Nash.
El jugador de los Lakers a partir de su segunda temporada en la competición ya pasó a superar los 15 puntos de promedio pero Nash ni se acercó.
Steve Nash pasó los cuatro primeros años en la liga sin superar los 10 puntos de promedio y no llegó a explotar en la liga realmente hasta su quinta temporada.
Con 26 años llegó la explosión tardía de Steve Nash aunque nada apuntaba que llegaría a haberla.
Formado en una Universidad de poco prestigio en la deportivo como Santa Clara (Kurt Rambis es el otro NBA conocido de su factoría de talento) fue drafteado en la posición 15 de uno de los mejores Draft de la historia de la NBA… el Draft de 1996.
Los dos primeros años en la liga fueron en Phoenix Suns y estuvo a la sombra de dos grandes bases como Jason Kidd y Kevin Johnson teniendo pocas posibilidades.
Ya en su tercer año tras el traspaso a Dallas empezó a tener el rol de titular pero su productividad fue muy baja.
En su cuarta temporada, otra vez parecía que su rol de titular lo iba a perder en favor del base Erick Strickland pero al final de año Strickland fue traspadaso y Steve Nash se quedó como referencia del juego de los Mavericks.
De esta forma el juego del base fue in crecendo hasta conseguir primero ser All Star en 2002 y ya más tarde ser traspasado a los Phoenix Suns en la temporada 2004-2005 cuando realmente llegó su máxima expresión como jugador.
Con 31 años logró su primer MVP y un año más tarde repitió premio a mejor jugador de la temporada.
Nada apuntaba en los inicios y en la mitad de la carrera de Nash en que llegaría a ser el jugador que fue y ni mucho menos que se convertiría en el mejor jugador de la liga.
Si nos volvemos a preguntar si los MVP nacen o se hacen, claramente tendremos que decir que el talento es innato pero también se trabaja y el mejor reflejo de ese trabajo y esa evolución, es la del hombre que llegó a ser el mejor cuando nunca en sus comienzos en la liga nadie pensó que ni pudiera llegar a ser una gran estrella en la liga.