Peter John Ramos, el Gigante boricua trotamundos

La historia de Peter John Ramos, o como es más conocido… de Peter Ramos, comienza con una llegada al baloncesto casual, como la de casi todos los Gigantes de más de 220 centímetros que han pasado por la NBA. Puertorriqueño de nacimiento, emigró a Estados Unidos cuando era todavía pequeño (en edad claro).

Ya en Estados Unidos, Peter Ramos fue descubierto en Nueva York por un antiguo jugador de baloncesto de Puerto Rico, Santiago Gotay. Ambos se encontraron en una tienda de Brooklyn y cuando Gotay vio a Peter Ramos, que ya medía 2 metros con apenas 14 años, y se enteró que era boricua, no dudó en ponerse en contacto para que le fichara con Félix Rivera, el dueño de los Criollos de Caguas donde había jugado en 1988 el propio Santiago Gotay.

En aquel momento, todavía Peter Ramos no había tocado un balón de baloncesto en su vida. Según ha reconocido en varias entrevistas, hasta los 15 años Ramos no había jugado nunca al deporte que le terminaría cambiando la vida.

A partir de ese momento, volvió a Puerto Rico de donde era oriundo y empezó a formarse en el arte del baloncesto. Su progresión tanto en el juego, como en altura, no pasó precisamente inadvertida y pronto se convirtió en el objeto de deseo de varios scouters de la NBA, que le empezaron a realizar seguimiento en sus primeros tiempos en los Criollos de Caguas de la primera división del baloncesto puertorriqueño.

En 2004 con tan solo 19 años promedió 20,1 puntos, 9.4 rebotes y 2.8 asistencias por partido, lo que le llevó a dar el salto del Baloncesto Superior Nacional (BSN) al Draft de la NBA, donde esperaba ser elegido en las 15 primeras posiciones.

Peter Ramos con la camiseta de los Wizards
Peter Ramos con la camiseta de los Wizards

Finalmente Peter John Ramos fue elegido en la posición 32 por los Washington Wizards, lo cual le produjo una gran frustración ante sus propias expectativas.

El hecho de jugar en una liga no muy exigente como la puertorriqueña, mermó las posibilidades de Ramos, aunque realmente su nivel de juego real hubiera podido llevarle a una posición mejor que la que obtuvo la noche del 24 de junio de 2004.

Antes de su llegada la NBA, curiosamente Peter Ramos fue participe de un día histórico el 15 de agosto de 2004, ya que en su debut en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la selección de Puerto Rico vapuleó a Estados Unidos por un inapelable 92 a 73, en la derrota probablemente más humillante de la historia, de un Team USA con jugadores profesionales.

Aquel día los Carlos Arroyo, Eddie Casiano y Larry Ayuso pasaron por encima a jugadores de la talla de Allen Iverson, Tim Duncan, Lebron James, Carmelo Anthony o Dwyane Wade. El Gigante Peter Ramos tuvo el debut soñado y sumó dos puntos en los 8 minutos que participó de aquel histórico partido.

Para desgracia de Ramos, aquel mágico día fue probablemente el cenit de su carrera deportiva porque su sueño de triunfar en la NBA, se quebró sin prácticamente haber empezado, ya que los Wizards tan solo contaron con él en seis partidos durante toda su primera temporada y prácticamente pasó desapercibido por la competición, teniendo como mayor hito anotar seis puntos frente a los Miami Heat de Wade y Shaquille O’Neal.

Aquella temporada se convirtió en la única campaña en la que jugó en la NBA, ya que a partir de aquel momento primero fue enrolado en los Roanoke Dazzle de la D-League en 2006 y, al año siguiente, en los Idaho Stampede de la misma competición.

Peter Ramos en los Idaho Stampede de la Liga de Desarrollo
Peter Ramos en los Idaho Stampede de la Liga de Desarrollo

El efímero sueño de triunfar en el baloncesto norteamericano concluyó en 2007 con la vuelta del gigante puertorriqueño de 221 centímetros a los Criollos de Caguas. Con apenas 22 años ya conocía las mieles del éxito y el amargor de la derrota en el mundo del baloncesto.

Tras el segundo paso por el equipo que le forjó en el baloncesto comenzó un periplo deportivo que empezó en la Liga ACB jugando en el Fuenlabrada, pasando por idas y venidas nuevamente a la BSN puertorriqueña, por etapas en la CBA China y las Ligas Coreana, Filipina y Libanesa.

Peter Ramos, el niño que quería ser veterinario antes de poder ni siquiera imaginar que terminaría siendo jugador de baloncesto profesional, se había convertido en un trotamundos del baloncesto. Inicialmente, dejó de lado otra de sus grandes pasiones, la lucha libre, aunque después de hacer varios cameos en una competición como la WWC, llegó a debutar el 25 de enero de 2020 en un combate de wrestling frente a dos oponentes bajo el sobrenombre de La Bestia, al  más puro estilo de su ídolo del cuadrilátero, The Undertaker.

Peter Ramos junto al Campeón de la WWC
Peter Ramos junto al Campeón de la WWC, Gilberto Cruz

De momento, su papel en la lucha libre ha sido fugaz y esporádico, ya que Peter John Ramos no ha abandonado todavía el baloncesto.

Ramos no alcanzó el éxito que el deseaba en el mundo de baloncesto, probablemente más por cuestiones de actitud que de aptitud, ya que a pesar de empezar de forma tardía en el baloncesto, terminó teniendo una buena mano para el tiro e incluso una buena visión de juego para el pase. Su estilo de juego un tanto lento en sus comienzos terminó minando sus opciones de jugar en la NBA, pero su carrera en el mundo del baloncesto es innegable e incuestionable.

Un gigante con alma de veterinario, con pasión por la lucha libre y con la profesión de jugador de baloncesto allá donde ese deporte, que tanto le ha dado, le lleve a jugar a su otro deporte favorito.

 

elgurudeldeporte.com

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