Hasheem Thabeet, el gigante que eclipsó a dos MVP de la NBA
El deporte profesional es despiadado en ocasiones y, en el caso de la NBA, esa crueldad comienza incluso sin haber jugado un sólo minuto en la liga. Ese primer momento que puede marcar la carrera de un jugador, es la noche del Draft. En ese evento, los equipos de la NBA se reparten de forma teóricamente redistributiva, los derechos en la liga sobre el mejor talento deportivo joven disponible en el mundo del baloncesto. A partir de ese día todos los jugadores quedan estigmatizados con la obligación de estar a la altura de las expectativas generadas por su orden de elección, desde las primeras hasta las últimas posiciones y si no que se lo pregunten a hombres como Sam Bowie, Kwame Brown, Darko Milicic, Greg Oden o Hasheem Thabeet.
Precisamente este último, es con sus 221 centímetros de altura, el Gigante de la NBA que su paso por el Draft ha terminado siendo una mayor decepción, ya no tanto por el ínfimo nivel de su carrera deportiva, sino por los jugadores a los que precedió su elección en el excelente Draft de 2009.
Los Memphis Grizzlies todavía no habían superado el traspaso de un jugador del nivel Pau Gasol a los Lakers en 2008 y buscaban, sin saber que tenían ya a un futuro pivot All Star como Marc Gasol, a un hombre interior poderoso sobre el que construir el futuro de la franquicia.
Con estos antecedentes se llegó a la noche del 25 de junio de 2009, cuando los Grizzlies disponían de la segunda elección de un Draft que se presuponía de gran calidad.
Los de Memphis eligieron a Hasheem Thabeet, un pivot de 221 centímetros de tercer año de la prestigiosa Universidad de Connecticut (UCONN)
El pivot de origen Tanzano había destacado por su superioridad física en la NCAA con unos números sólidos en ataque y sobre todo en defensa. Fue uno de los mejores jugadores defensivos de su época y llegó a la NBA tras promediar 13.6 puntos, 10.8 rebotes y 4.2 tapones por partido en su última temporada en la Universidad. En aquel momento contaba con 22 años y medio, lo cual parecía también una edad correcta para llegar a la NBA, sobre todo por el motivo de haber empezado a jugar al baloncesto de forma tardía con 15 años.
Si además de estos buenos números, se le suma la supuesta garantía de calidad de la «denominación de origen» de la Universidad de Connecticut, parecía que los Grizzlies apostaban sobre un resultado seguro, pero el Draft tan solo garantiza un posición de elección, no el éxito de esa elección.
Desde el comienzo la cosas no fueron bien para Thabeet, ya que llegó a un equipo donde había un pivot de 216 centímetros de segundo año en pleno crecimiento deportivo, pero ya curtido en mil batallas en el baloncesto FIBA.
Ese hombre era Marc Gasol, que además contaba con el pedigrí Gasol, un apellido admirado y respetado en la ciudad de Memphis.
Marc ya era el pivot titular de los Grizzlies y Hasheem Thabeet tenía que luchar con él para hacerse con minutos de juego. El carácter, la garra y el carisma del futuro tres veces All Star y Campeón de la NBA con los Raptors, frente a un rookie tanzano que nunca destacó por sus dotes de liderazgo, ni por su capacidad de sobreponerse a las adversidades deportivas. Además, precisamente en el punto fuerte de Thabeet, su juego defensivo, era donde Marc Gasol se mostraba todavía más fuerte, incluso llegando a ganar el premio a mejor jugador defensivo del año en 2013 en la NBA.
El General Manager de los Grizzlies de aquella época, Chris Wallace, cometió una serie de errores en aquel Draft que ya no sólo dinamitaron la carrera de Hasheem Thabeet, sino también el futuro de los Grizzlies, como elegir al pivot tanzano teniendo a Marc Gasol, o traspasar el año anterior a Kevin Love por O.J. Mayo.
Después de todos los avatares acontecidos en Memphis, con paso por los Dakota Wizards de la Liga de Desarrollo incluido, Hasheem Thabeet fue traspasado a los Houston Rockets
El balance en Memphis fueron 113 partidos promediando 2.3 puntos, 2.8 rebotes y 0.9 tapones, unas cifras a kilómetros luz de lo esperado para un número dos del Draft.
La etapa de Houston fue todavía peor que la de Memphis, ya que en los Grizzlies se encontró con un pivot emergente como Marc Gasol, pero en la de los Rockets se encontró con la responsabilidad de sustituir a un ya mermado físicamente Yao Ming, el cual estaba en el temprano ocaso de su carrera debido a sus graves lesiones.
Su paso por el equipo de Houston fue todavía peor que el de Memphis, ya que apenas disputó 7 partidos con los Rockets y nuevamente fue relegado a la Liga de desarrollo, en este caso a los Rio Grande Valley Vipers.
El final de esa temporada 2011-2012 lo pasó en los Trail Blazers donde fue traspasado a cambio del veterano Marcus Camby y donde fue cortado al término del curso.
Lo mejor de sus tres primeros años en la NBA fue el contrato que había tenido por ser elegido en número dos del Draft, ya que se embolsó casi 15 millones de dólares por jugar 135 partidos y sumar 296 partidos. Obviamente lo peor de esa primera etapa fue su exiguo rendimiento deportivo, aunque ya se estaba empezando a vislumbrar algo que haría que todavía la carrera del Gigante Thabeet quedara en un peor lugar.
Mientras que el pivot tanzano acababa de firmar un contrato con los Oklahoma City Thunder en la temporada 2012-2013 por tan solo dos temporadas a razón de 1,200,000 dólares, un compañero suyo de Draft, que precisamente había jugado en OKC la temporada anterior, se convertía en el jugador franquicia de los Houston Rockets. Ese hombre era James Harden.
Del mismo modo, en los Golden State Warriors, otro cachorro de camada de Thabeet empezaba a ser considerado uno de los mejores bases y tiradores de la liga. Ese otro hombre era Stephen Curry.
La carrera de Hasheem pareció mejorar en Oklahoma, llegando a lograr el primer y único doble doble de su carrera en la NBA el 26 de noviembre de 2012, con 13 puntos y 10 rebotes frente a los Bobcats, pero no fue nada más que un espejismo.
Tras pasar dos años con los Thunder fue traspasado a los 76ers, donde no llegó ni a permanecer 5 días en un traspaso meramente estratégico para terminar recalando en los Pistons, donde no llegó ni a empezar la temporada regular.
De nuevo volvió a pasar por la liga de desarrollo y finalmente acabó cogiendo las maletas y emigrando al baloncesto asiático pasando, de momento, por el baloncesto japonés y el taiwanés.
El fracaso deportivo de Hasheem Thabeet llegó por la mala fortuna de ser drafteado en uno de los peores lugares donde podría haber caído y, finalmente , su carrera no encontró el destino adecuado para mostrar el baloncesto que llegó a desplegar en Connecticut.
A este infortunio hay que sumar que el destino le jugó otra mala pasada al gigante tanzano de 221 centímetros. Mientras su carrera se diluía entre los banquillos de los diferentes equipos por los que pasó y la Liga de desarrollo, otros compañeros de su Draft elegido por detrás de él triunfaban y se convertían en historia de la NBA.
Jugadores como Tyreke Evans elegido en cuarto lugar, Ricky Rubio en quinta posición, Demar DeRozan en novena, Jrue Holiday en decimoséptima o Jeff Teague en decimonovena posición triunfaban en la NBA desarrollando grandes y solidas carreras, pero hubo dos casos que todavía causan mayor escarnio sobre la elección de Thabeet.
James Harden en tercera posición y Stephen Curry en séptima, fueron postergados por la elección del gigante tanzano de 221 centímetros.
La elección de Thabeet en el Draft precedió a la selección de dos futuros MVP de la NBA y de dos de los mejores anotadores y tiradores de todos los tiempos, lo que convierte su paso por la NBA en uno de los mayores errores de la historia del Draft.
Es difícil saber hasta donde llegarán las carreras de Curry y Harden, pero seguro que lo conseguido hasta ahora ahondará en el recuerdo del Gigante de la NBA que eclipsó en el Draft a dos futuros MVP de la competición.