Y por fin ganó Brasil el Oro Olímpico
Tras más de 25 Juegos Olímpicos y los más variados formatos de competición y participantes por fin ha llegado para Brasil el Oro Olímpico de Fútbol. Para el país que más Mundiales de fútbol posee no tener un Campeonato olímpico era una deuda histórica.
El drama era aun mayor porque Brasil había desperdiciado el Mundial celebrado en su país en 2014. Alemania ajusticiaba al fútbol brasileño por un humillante 7 a 1.
Brasil completaba con los Juegos Olímpicos un ciclo donde ha sido el país de referencia del deporte mundial.
Todo estaba preparado para que Brasil tras 3 platas y 2 bronces consiguiera por fin su Oro Olímpico.
Además como ironía del destino el rival de nuevo era Alemania, un país al que el resto de vecinos europeos deberíamos empezar a observar con animo de aprendizaje porque son los actuales Campeones del Mundo, Campeones Olímpicos femenino y siempre optan a todo en todos los campeonatos.
El fútbol alemán es una fuente inagotable de producción de fútbol y encima cada vez de mayor calidad.
Todo estaba servido para que el objetivo número 1 de Rio 2016 se cumpliera.
De aspirantes Brasil con Neymar a la cabeza y en la otra esquina Alemania con Maracaná como cuadrilátero y como público una enfervorizada torcida brasileña que a lo largo de estos Juegos Olímpicos ha demostrado no saber estar a la altura de una competición deportiva.
Tras el empate a 1 en el tiempo reglamentario con golazo de falta del ídolo local Neymar (incluida dedicatoria a Bolt) y posteriormente tras finalizar en tablas el tiempo extra llegaba la suerte de los penaltys.
Era el momento del todo o nada para conseguir Brasil el Oro Olímpico
La presión para los jóvenes alemanes era máxima y aún así se llegó a un igualado 4 a 4 en los penaltys.
Petersen lanzó y Weverton detuvo el lanzamiento.
Sólo quedaba un lanzamiento, Neymar, Timo Horn y la cita con la historia de todo un país.
La historia esta vez fue magnánima con Brasil y le dio su ansiado Oro Olímpico.
Ya no hubo más Maracanazos y la Brasil de Neymar completaba y cerraba un ciclo necesario para el fútbol carioca.
El astro brasileño entraba en el olimpo de los Dioses del Fútbol brasileño y Brasil respiraba felicidad.
Que tendrá el fútbol para ser analgésico de todo problema y generar tanta felicidad.
Enhorabuena a Brasil!!!
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